El 10 de julio, cerca de 80 miembros limpiaron el Parque de la Independencia bajo la sombra de las nubes. Recientemente, la oficina de administración del parque atravesó dificultades debido a la reducción de personal. Al escuchar que existía escasez de mano de obra, los miembros se ofrecieron como voluntarios para ayudarlos. Mientras limpiaban el lugar histórico lleno del espíritu de los mártires de la patria, renovaron su mente como los guerreros de la independencia espiritual.

ⓒ 2005 WATV
El Parque de la Independencia se creó para ofrecer un tributo al firme espíritu de los patriotas que se levantaron en armas contra la colonización japonesa, guiando el movimiento independentista del 1 de marzo y muriendo en prisión. Muchas personas visitaron este parque para renovar el significado de la independencia y para recordar la importancia de la nación. En este parque está la prisión Seodaemun que fue notoria por la brutal tortura y otras atrocidades cometidas por los agresores japoneses. Por esto, el parque se llena de turistas todos los días. Un millón 300 mil personas al año y 3600 personas al día visitan el parque. Especialmente los fines de semana, feriados y cerca del mes de agosto cuando se celebra el Día de la Liberación Nacional, este lugar se llena de gente y basura por todas partes.
Hasta el año pasado, once miembros del personal administrativo trabajaban en el parque. Pero ahora solo cinco miembros cuidan del parque de 99 000 metros cuadrados, que requiere la ayuda de los voluntarios. Los miembros se reunieron a las 9:30 a.m. vistiendo camisetas amarillas y con amplias sonrisas. El pastor Cho Gil-lae animó a los voluntarios: “Limpiemos este lugar histórico para que los turistas se sientan bien y también se muestre la gloria de Dios. Este lugar está lleno del espíritu de los mártires patriotas. Espero que todos renovemos nuestro patriotismo espiritual fortaleciendo nuestra voluntad por la independencia espiritual”. El encargado Kim Yong-ju expresó su gratitud: Aunque hoy es feriado, han venido para limpiar el parque. Estamos muy agradecidos por sus positivas actividades voluntarias. Su servicio será una gran ayuda para nosotros”.

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Los voluntarios empezaron a limpiar el parque, sosteniendo escobas, bolsas de basura, azadas y pinzas que fueron proporcionados por el municipio. Recogieron toda la basura y la suciedad del parque, limpiaron las plazas y sacaron la maleza del jardín. Una anciana que visitaba el parque con su familia, los elogió reiteradamente: “¡Qué trabajo tan maravilloso!” Una señora que vendía café y otras bebidas ofreció una taza de café helado a un voluntario que estaba arrancando diligentemente la maleza y sonrió brillantemente, diciendo: “Si más voluntarios limpiaran como ellos, este parque estaría completamente limpio”. Y un ciudadano ofreció a un voluntario una bolsa de compras llena de helado sin decir ni una sola palabra.
Aunque los voluntarios estaban empapados de sudor, sonreían en todo momento y agradecían a Dios por darles la oportunidad de alegrar a los turistas y mostrar la gloria de Dios. Manifestaron que esta limpieza era significativa para ellos porque renovaban su espíritu de guerreros de la independencia espiritual.
Toda la suciedad, la basura y la maleza que recogieron los voluntarios fueron apiladas en un lugar frente al municipio formando una pequeña colina. El empleado Cho Seung-gyu agradeció a los voluntarios: “Estábamos escasos de mano de obra y no podíamos sacar la maleza. Gracias a su dedicado esfuerzo este parque está muy limpio”.

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Gracias a los antepasados patriotas que no perdieron la esperanza en la independencia en medio de terribles torturas y persecución de sus opresores, podemos disfrutar de la gloria actual. Guardando esto en el corazón, los guerreros de la independecia espiritual debemos correr hacia la indepedencia de la verdad ante cualquier problema y dificultad.