ⓒ 2004 WATV

Para recibir el otoño, la estación de la cosecha, los miembros de la Asociación de Daejeon de la Iglesia de Dios extendieron una mano amiga de amor para el prójimo y la vida. El 10 de octubre, realizaron la 11ra. Campaña de Limpieza Ambiental, movimiento para salvar el río Gap en obediencia al mandamiento de Dios: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”.

Cerca de mil miembros de la iglesia, ciudadanos y algunas personas de sociedad asistieron a este evento para poner en práctica su amor hacia el medio ambiente y limpiar los alrededores del río Gap. Ellos despertaron la atención y el interés en la protección del medio ambiente en la ciudad de Daejeon.

El río Gap fluye serenamente a través de la ciudad de Daejeon bajo el cielo otoñal que estaba despejado y azul. El evento empezó cerca de las 10:30 a.m. con el discurso de apertura de Lee Woo-seop, pastor de la Asociación de Daejeon. El clima estaba despejado y soplaba un viento fresco. Después del discurso de apertura, los invitados pronunciaron palabras de valor y mensajes de felicitaciones. Los participantes tuvieron una oportunidad para pensar nuevamente en la importancia del medio ambiente a través del discurso de Park Sahng-do, profesor de ciencias políticas de la universidad de Daedeok.

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Ellos empezaron a recolectar la basura después de pronunciar el juramento de protección al medio ambiente y el lema: “Amemos al río Gap, amemos a nuestro prójimo”. Hubo tres partes: la puerta sur EXPO, el camino hacia el puente Daedeok y el camino hacia el puente Dunsan. Recolectaron toda la basura y la suciedad caminando cerca de 1 km en estas tres regiones.

Por otra parte, los marinos de Daejeon operaron dos pequeños botes inflables para limpiar bajo el agua. Los jóvenes que pertenecían a la Asociación Internacional de Servicio Voluntario de Estudiantes Universitarios de la Iglesia de Dios, realizaron una campaña en las calles y una campaña de recolección de firmas para la protección del medio ambiente. Todos los ciudadanos que firmaron, se comprometieron a convertirse en ciudadanos avanzados que tomen la delantera en la protección ambiental; a cada uno de ellos también se le entregó una bolsa de compras ambiental.

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Los miembros recogieron la basura mostrando sonrisas. Actuaron diligentemente para encontrar la razón de la contaminación ambiental. “Es muy divertido limpiar el campo con mamá, papá y el abuelo”, dijeron los niños y los alumnos de la escuela primaria y recogieron cuidadosamente hasta la basura más pequeña del suelo, con sus pequeñas manos.

Había diferentes tipos de desperdicios: neumáticos viejos, botellas de leche, tablones, cajas de hierro oxidadas, botellas vacías, chatarra, latas, piezas de madera, colillas de cigarrillos, basura nauseabunda, mantas viejas cubiertas con tierra, cajas húmedas, sillas rotas, etc. Fueron necesarios algunos costales de yute para que los voluntarios recogieran la basura.

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El evento culminó cerca de la 1 p.m. Todos los miembros se reunieron diciendo: “Dios los bendiga mucho” con amplias sonrisas en el rostro. Compartieron la armonía de la familia y el amor al prójimo, compartiendo juntos el almuerzo.

Todas las personas de sociedad que observaban este evento, elogiaron a los miembros de la Iglesia de Dios. El abogado Lee Yeong-gyu, que era fiscal del Ministerio Público de Seúl, comentó favorablemente sobre sus obras, diciendo que tuvo nuevamente una oportunidad de pensar acerca de la Iglesia de Dios. El profesor Park Sahng-do enfatizó que la Iglesia de Dios juega un importante rol en el asunto de la restauración y la protección del medio ambiente, citando proverbios para expresar que este evento es como si 20 hormigas apoyaran a otras 80 hormigas.

Un ciudadano que asistió a este evento medioambiental mostró su esperanza de que la Iglesia de Dios realice varios servicios: “Los miembros de la Iglesia de Dios parecen ángeles. Les agradezco por trabajar fuertemente para nuestra región”.

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“Damos gracias a Dios por permitirnos entregar el verdadero amor de Dios haciendo una buena obra”, manifestó el pastor Lee Woo-seop. Esperamos que más personas se nos unan para difundir el amor de Dios a través de la obra voluntaria, para que así este mundo sea más brillante.

La contaminación ambiental está amenazando la vida de las personas, especialmente en el siglo XXI. Proteger el medio ambiente es proteger a la humanidad y salvarla de los desastres. Este es una manera de practicar el amor de Dios.

La Iglesia de Dios ha estado tomando la delantera amando al prójimo como la luz y la sal del mundo, siguiendo la voluntad de Dios. Este reportero tiene la esperanza de que el método de amar la vida de los miembros de la Iglesia de Dios en el siglo XXI, haga mejor a este mundo.